Camisas de franela a cuadros

Sepa usted que aquel caballero que nos encandiló en nuestra incauta e impresionable mocedad me lo he encontrado alguna vez por estos lares, que también fueron los suyos, y ,para su consuelo, le diré que ultimamente luce una guisa digna de un triunfito. Es un hecho que todos nos hacemos mayores y que el tiempo nos pone a prueba, sobretodo cuando siendo jóvenes y arrogantes lanzábamos proclamas de cambiar el mundo. Cada uno, a nuestra manera, intentamos estar a la altura de lo que soñábamos cuando no teníamos nada que perder, pensábamos que la vida era más facil y juzgábamos severamente a nuestros mayores; y todo ello tratando de no arriesgar demasiada dignidad en el empeño. Ser un cuarentañero trajeado el día que la cuarentena acecha a la vuelta de la esquina no es tan malo, especialmente si uno continúa con ganas de cambiar el mundo. Citando la cita a la que solía recurrir aquel señor que despertó un par de vocaciones palabrísticas: me quito el cráneo.

A propósito del tema mundano que le lancé a ver si se quemaba los pulpejos de los dedos, pues ahí va mi réplica; esperemos que la pelota no se me queda en la red y cruce el campo.

Entiendo que la crisis no es coyuntural, sino sistémica. El modelo de capitalismo neoliberal que se practica en el mundo occidental está tomando una inercia en la que la dinámica de sus ciclos se acelera cada vez más. Tal vez estemos contagiados de cierto sentimiento milenarista y creamos ver un apocalipsis en cada nuevo giro que dan las noticias, pero intuyo que este sistema en algún momento tiene que llegar a un punto de colapso, y a veces uno tiene la percepción de que ese colapso puede estar cerca. Un régimen sustentado sobre un patrón constante de crecimiento sobre crecimiento, y sobre la práctica de crear continuas necesidades de consumo que lo mantengan en movimiento no puede hacer más que autofagocitarse. Por más que le llamen desarrollo, la descripción que más se le ajusta es la de hipertrofia. Por cierto, y tal vez desbarro, ¿pero no tiene el cáncer un comportamiento parecido? Copiopego de la wikipedia:

El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce un exceso de células malignas (conocidas como cancerígenas o cancerosas), con crecimiento y división más allá de los límites normales, (invasión del tejido circundante y, a veces, metástasis). La metástasis es la propagación a distancia, por vía fundamentalmente linfática o sanguínea, de las células originarias del cáncer, y el crecimiento de nuevos tumores en los lugares de destino de dicha metástasis. Estas propiedades diferencian a los tumores malignos de los benignos, que son limitados y no invaden ni producen metástasis. Las células normales al sentir el contacto con las células vecinas inhiben la reproducción, pero las células malignas no tienen este freno

Fin del aparte. Sigo por donde iba antes de tomar el desvío.

La parrafada anterior me viene a cuento porque, cuando escucho la radio, los informativos y las tertulias, casi todas las intervenciones van en la línea de abordar la crisis desde dentro, de intentar solucionar el problema con las herramientas que el sistema proporciona. Todos los esfuerzos apuestan por aplacar la voracidad de los mercados. ¿Para qué? ¿Para poder negociar el valor de nuestra deuda y mantener la economía operativa a base de préstamos? ¿Qué se hace para mejorar la productividad de nuestra economía? ¿Recortar nuestro patrimonio de futuro empobreciendo la educación y rebajando las inversiones en investigación y desarrollo, en cultura, en humanismo? Todo esto lo que hace es hundirnos más en el fango. Insisto: es una cuestión estructural, y en lugar de oponer creatividad y sentido común lo único que se está haciendo es pillar cubos y achicar el agua en lugar de probar a cerrar la vía de agua.

Lo percibo como un caso clásico de nudo gordiano. Te adjunto un enlace a wikipedia: Nudo_gordiano . Y otro sobre el pensamiento lateral: Pensamiento_lateral

Mi pregunta sobre la autarquía iba más por esa línea. Para mí no responde a ninguna reivindicación izquierdosa trasnochada. Lo entiendo más bien como un rodeo necesario, un reseteo; apearse del carrusel, mirase desde fuera el dibujo de las cosas y tomar impulso para empezar de nuevo y tratar de hacerlo correctamente esta vez. Los actores implicados están demasiado pendientes de conservar sus asientos en la cabina del piloto como para ver alternativas más allá de su miopía. Hablar da autarquía puede resultar radical e irrealizable, era una provocación por mi parte, pero ¿no existen mecanismos alternativos para remontar que no pasen por la dependencia de emitir deuda?

En fin. Hasta aquí ha dado hoy mi verborrea. Cuídese mucho y, de vez en cuando, aflójese el nudo de la corbata. A mí me siguen gustando las camisas de franela a cuadros.